Expertos ofrecen consejos sobre cómo afrontar la ola de calor que ataca gran parte de EE.UU. y la República Mexicana…
En EE. UU. siguió haciendo un calor abrasante y una humedad agobiante el pasado Martes, y las temperaturas superaron a los 32 Cº (90 Fº) y en algunos casos alcanzaron los 38 Cº (100 Fº), desde el sudoeste hasta el noroeste.
La ola de calor que también afecta a la República Mexicana, insta a los médicos a advertir que las temperaturas altas pueden causar problemas de salud graves, potencialmente letales.
«El cuerpo tiene formas de mantenerse frío, como dejar que el calor escape por la piel y perspirar», señaló el Dr. Ken Sable, vicepresidente de medicina de emergencias del Centro Médico Maimonides de la ciudad de Nueva York, donde se esperaba que los termómetros superaran los 35 Cº (95 Fº) este Martes.
«Si el organismo no se enfría adecuadamente o lo suficiente, la víctima puede sufrir una enfermedad relacionada con el calor. Cualquiera puede ser susceptible, aunque los muy jóvenes y los muy viejos están en mayor riesgo. Si no se recibe atención, las enfermedades relacionadas con el calor pueden ser graves, o incluso mortales», añadió.
La Dra. Janyce Sanford, catedrática de medicina de emergencias del Hospital de la Universidad de Alabama en Birmingham, dijo que las enfermedades relacionadas con el calor pueden resultar desde leves hasta graves.
«Alguien que está trabajando en el calor podría comenzar a experimentar las primeras etapas de calambres por calor. A medida que progresa, la próxima etapa es el agotamiento por calor. Pueden desarrollar un dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos y una sensación de debilidad grave», explicó en un comunicado de prensa de la universidad.
Sanford señaló que la enfermedad más grave y potencialmente letal relacionada con el calor es la insolación, también conocida como golpe de calor.
«Cuando se llega a ese punto, la temperatura corporal gravemente elevada provoca un estado mental alterado, mareos y en última instancia la pérdida de la conciencia. Los músculos pueden comenzar a descomponerse, lo que lleva a la insuficiencia renal, lo que a su vez hace de la insolación una enfermedad potencialmente mortal», comentó.
Aunque es poco común, la insolación se ve con más frecuencia en las personas muy jóvenes y en los mayores, o entre quienes sufren de enfermedades crónicas.
Sable dijo que el lugar más seguro durante una ola de calor es bajo techo, si hay aire acondicionado disponible. Hay que permanecer en el aire acondicionado tanto como sea posible. Y limite la actividad al aire libre a las horas de la mañana y de la tarde, cuando las temperaturas son relativamente más bajas.
Sanford ofrece los siguientes consejos:
- Evite estar al aire libre a las horas de más calor, de 11 a.m. a 4 p.m. Use ropa ligera y de colores claros, un sombrero, y recuerde que la ropa cien por ciento algodón tiende a conservar el sudor, dificultando que su organismo se enfríe, y muy importante siempre utilizar lentes de sol con protección UV. Consulta nuestra Guía de Salud Visual (Protección Solar).
- La sed no siempre es una buena señal de si está hidratado o no. En los niños, el mecanismo de la sed no está desarrollado del todo, y en los mayores la sensación de sed es menor. Para cuando su cerebro envía la señal de la sed, tal vez ya haya perdido el uno por ciento de su peso corporal, o sea unas tres tazas de agua en una persona que pese unos 68 kilos (150 libras).
- El color de la orina es un importante indicador de la hidratación. La orina de una persona bien hidratada es casi transparente. Un color más oscuro indica menos hidratación. No tener que orinar después de un ejercicio intenso es una señal de advertencia de la deshidratación.
- Si hace ejercicio por menos de 90 minutos de seguido, todo lo que necesita para reemplazar los fluidos es agua fresca (a unos 4 Cº o 40 Fº). Debe beber al menos medio litro (16 onzas) de agua dos horas antes de hacer ejercicio, un cuarto de litro (ocho onzas) cada 15 a 20 minutos durante el ejercicio, y al menos medio litro más tras terminar. Beba hasta saciar su sed, y entonces beba más para rehidratarse por completo.
- Las bebidas deportivas son adecuadas si hace ejercicio durante más de 90 minutos. Esas bebidas solo deben consumirse durante el ejercicio y no antes, porque pueden desencadenar un efecto de hipoglucemia (o baja glucosa) y potencialmente reducir el rendimiento.
- Sable apuntó que lo mejor es también evitar la cafeína y el alcohol. Las bebidas que contienen cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar pueden provocar deshidratación e irritabilidad.
Un estudio reciente de la Universidad de Stanford predice que las altas temperaturas serán la nueva norma, con veranos inusualmente calientes para mediados del siglo.
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