¿Estás sosteniendo el periódico a más distancia de los ojos que antes?. Únete al vasto grupo de personas que hacen lo mismo. La edad puede ocasionar cambios que afectan la visión. Algunos cambios son más graves que otros, pero para muchos de los problemas, hay cosas que puedes hacer para proteger tu visión. La clave es asistir a un Examen de Salud Visual con regularidad para que así los problemas puedan ser descubiertos anticipadamente…
Pasos para proteger tu visión
Haz tu Cita y acude a un Examen de Salud Visual con regularidad. Las personas mayores de 65 años de edad deben hacerse examinar los ojos anualmente. Durante un Examen de Salud Visual con todos los Estudios Diagnósticos de Salud Ocular, el especialista del cuidado de los ojos deberá ponerte gotas en los ojos para agrandar (dilatar) las pupilas y así poder revisar el interior de tus ojos. Esa es la única manera de descubrir la presencia de algunas enfermedades comunes de los ojos que no presentan señales o síntomas en su etapa temprana. Si utilizas lentes, el especialista también deberá verificar si la graduación de éstos está correcta.
Visita a tu médico familiar con regularidad para detectar si tienes enfermedades como la diabetes o presión alta. Si no se les da tratamiento, estas enfermedades pueden causar problemas en tus ojos.
Visita inmediatamente a un especialista del cuidado de los ojos si:
- Súbitamente no puedes ver o todo se ve oscurecido
- En caso de ver destellos de luz
- Padecer dolor en los ojos
- Tener visión doble
- Presentar enrojecimiento o hinchazón en los ojos o párpados.
Protege tus ojos cuando hace mucho sol usando lentes para el sol que bloquean la radiación de los rayos ultravioleta (UV) y utiliza un sombrero de ala ancha cuando estes afuera. Obtén más información sobre el cuidado de tus ojos, consulta nuestra «Guía de Salud Visual – Protección Solar«
Problemas comunes de los ojos
Los siguientes problemas comunes de los ojos pueden ser tratados fácilmente. Pero a veces, estos problemas pueden ser señal de una enfermedad más grave.
Presbicia
La presbicia es la pérdida lenta de la habilidad para ver objetos cercanos o letras pequeñas. Es normal que esto suceda a medida que se envejece. Las personas afectadas con presbicia a menudo sufren de dolores de cabeza, o de cansancio o tensión en los ojos. Los lentes para leer usualmente corrigen el problema.
Manchas flotantes
Las manchas flotantes son puntos diminutos o “telarañas” que parecen flotar a través de su visión. Es posible que las veas en habitaciones bien iluminadas o cuando está afuera en un día despejado. Las manchas flotantes pueden ser una parte normal del proceso de envejecimiento. Pero a veces son señal de un problema más grave en los ojos, tal como el desprendimiento de la retina. Si ves muchas manchas flotantes nuevas o destellos de luz nuevos, consulta inmediatamente a un especialista del cuidado de los ojos. Esta situación constituye una emergencia médica.
Lagrimeo
El lagrimeo (o exceso de lágrimas) puede resultar cuando una persona es sensible a la luz, al viento o a los cambios de temperatura, o cuando la persona tiene los ojos secos. Usar lentes para el sol puede servir de ayuda, como también usar gotas para los ojos. A veces, el lagrimeo es señal de un problema más grave en los ojos, como una infección o un conducto lagrimal obstruido. Un especialista del cuidado de los ojos podrá recomendarte un tratamiento para estos problemas.
Problemas de los párpados
Los problemas de los párpados pueden provenir de distintas enfermedades o condiciones médicas. Los problemas comunes de los párpados incluyen párpados enrojecidos e hinchados, picazón, lagrimeo y costras que se forman en las pestañas durante el sueño. Estos problemas pueden ser causados por una condición médica llamada blefaritis y pueden ser tratados con compresas tibias y pomadas suaves para limpiar los párpados.
Enfermedades y trastornos de los ojos
Los siguientes problemas de los ojos pueden resultar en pérdida de la visión y ceguera. Al principio, es posible que los problemas presenten pocos síntomas o no presenten síntomas del todo. Hacerse examinar los ojos con regularidad es la mejor protección. Si el especialista del cuidado de los ojos detecta un problema temprano, hay muchas cosas que se pueden hacer para conservar la visión.
Cataratas
Las cataratas son áreas nubladas en el lente del ojo que causan visión borrosa o turbia. Algunas cataratas permanecen pequeñas y no alteran mucho la visión. Otras se agrandan y reducen la visión. La cirugía de cataratas puede restaurar la buena visión. Es un tratamiento seguro y común. Si tienes una catarata, el especialista del cuidado de los ojos observará si ocurren cambios en tus cataratas con el tiempo, a fin de determinar si una cirugía sería beneficiosa.
Enfermedades y Condiciones médicas de la córnea
Las enfermedades y condiciones médicas de la córnea pueden causar enrojecimiento, ojos llorosos, dolor, problemas de la visión o halos en la visión (los objetos parecen tener una aura de luz a su alrededor). Las infecciones y las lesiones son algunas de las cosas que pueden dañar la córnea. Algunos problemas de la córnea son más comunes en las personas mayores. El tratamiento puede ser simple, por ejemplo, cambiar la graduación de sus lentes o usar gotas para los ojos. En casos graves, es posible que sea necesario realizar una cirugía, la cual generalmente funciona bien y es segura.
Ojos secos
Los ojos secos ocurren cuando las glándulas lacrimales no funcionan bien. Puedes sentir picazón, ardor o sufrir alguna pérdida de la visión. Los ojos secos son más comunes a medida que las personas van envejeciendo, especialmente en las mujeres. El especialista de cuidados de los ojos puede recomendarte el uso de un humidificador en la casa, gotas especiales para los ojos (lágrimas artificiales) o ungüentos para tratar los ojos secos. En casos graves, unos lentes de contacto especiales pueden ayudar.
Glaucoma
El glaucoma proviene de demasiada presión del fluido dentro del ojo. Si no se le da tratamiento, el glaucoma puede resultar en pérdida de la visión y ceguera. Las personas que sufren de glaucoma no presentan síntomas o dolor en las etapas tempranas. Puedes protegerte acudiendo a un Examen de Salud Visual con regularidad que incluya dilatación pupilar. El glaucoma puede ser tratado con gotas para ojos recetadas por el especialista, con láser o con cirugía.
Trastornos de la retina
Los trastornos de la retina son una de las causas principales de ceguera en México. Los trastornos de la retina que afectan los ojos de las personas que están envejeciendo incluyen los siguientes:
Degeneración macular
La degeneración macular relacionada con la edad puede dañar la visión aguda necesaria para ver objetos claramente y para realizar tareas comunes, tales como conducir un vehículo y leer. Durante un Examen de Salud Visual que incluya dilatación pupilar, el especialista de cuidados de los ojos buscará señales de degeneración macular. Hay muchos tratamientos para este trastorno. Si sufres de degeneración macular relacionada con la edad, pregunta si algunos suplementos dietéticos podrían reducir la probabilidad de que ésta empeore.
Retinopatía diabética
Este problema puede ocurrir si presentas diabetes. La retinopatía diabética se desarrolla lentamente y sin presentar señales tempranas de alerta. Si tienesdiabetes, asegúrate de asistir a un Examen de Salud Visual con dilatación pupilar por lo menos una vez al año. Mantener bajo control el nivel de azúcar en la sangre puede prevenir la retinopatía diabética o retardar su progreso. La cirugía con láser a veces puede prevenir que este trastorno empeore.
Desprendimiento de la retina
ÉSTA ES UNA EMERGENCIA MÉDICA. Cuando la retina se separa de la parte posterior del ojo, esta aflicción se llama desprendimiento de la retina. Si estás viendo manchas flotantes nuevas o destellos de luz nuevos, consulta inmediatamente a un especialista del cuidado de los ojos. Por medio de la cirugía o del tratamiento con láser, los médicos a menudo pueden prevenir la pérdida de la visión.
Visión baja
La visión baja significa que no puedes corregir tu visión con lentes de armazón, lentes de contacto, medicamentos o cirugía. La visión baja afecta a algunas personas a medida que van envejeciendo. Puedes sufrir de visión baja si:
- Tienes problemas para ver lo suficientemente bien como para poder realizar tareas diarias, como leer, cocinar o coser a máquina
- No puedes reconocer las caras de tus amigos o familiares
- Tienes problemas para leer los rótulos de señalización en las calles
- Encuentras que las luces no son tan brillantes como solían serlo.
Si tienes alguno de estos problemas, acude con un especialista del cuidado de los ojos para que por medio de un Examen de Salud Visual realice las pruebas necesarias para detectar la visión baja. Hay instrumentos y aparatos especiales para ayudar a las personas que tienen visión baja a leer, escribir y manejar las tareas diarias. Estas ayudas incluyen materiales de lectura con letras grandes, dispositivos que amplifican el tamaño de los objetos, televisores de circuito cerrado, cintas de audio, máquinas de lectura electrónica y computadoras que utilizan letras más grandes y tienen la capacidad de leer el texto en voz alta. A veces, cambiar el tipo de iluminación en su habitación puede ayudar.
Los siguientes son otros cambios que pueden ayudar:
- Escribe con marcadores grandes negros que tienen puntas de fieltro
- Utiliza papel con renglones grandes que te ayuden a escribir en línea recta
- Instala cintas de colores en el borde de los escalones para ayudarte a verlos y prevenir caídas
- Instala interruptores y enchufes eléctricos de colores oscuros que se puedan ver fácilmente cuando están colocados en paredes de colores claros
- Utiliza luces detectoras de movimiento que se prenden automáticamente cuando ingreses a una habitación. Éstas pueden ayudar a evitar los accidentes causados por una mala iluminación
- Utiliza teléfonos y relojes de pared, mesa y pulso con números grandes; instala rótulos con letras grandes en el horno de microondas y en la estufa
- Pregunta a un especialista del cuidado de los ojos si tu visión es lo suficientemente buena para poder conducir un vehículo de manera segura.
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